Preguntes freqüentes


¿En qué consiste el trabajo masónico?
El trabajo masónico se efectúa durante las reuniones llamadas Tenidas, en un local que se llama Templo.
El trabajo se desarrolla según un método ritual y simbólico, que encuentra sus raíces en la tradición de la Francmasonería universal. Durante la Tenida, el ritual integra a los Masones en un contexto que los aísla de la agitación exterior. Todo miembro puede expresar sus opiniones, con franqueza y mesura, en total libertad y confianza, después de haber solicitado la palabra. Se analizan todas las opiniones con un espíritu de Tolerancia y Fraternidad. Los Aprendices se someten a la ley del silencio, que corresponde a un tiempo de reflexión. Los símbolos se proponen para invitar a la reflexión con el fin de descifrarlos. En las Federaciones, los miembros participan en el estudio de temas anuales, sociales y simbólicos. Los estudios con resultado social pueden desembocar en síntesis que se difunden en el mundo profano para ser, eventualmente, utilizadas por los legisladores. Por otra parte, se invita a todas las Logias a estudiar un tema internacional, cuyo informe sintético se presenta en los Conventos Internacionales. Además de estos temas que las Logias votan, se puede estudiar en las mismas cualquier otro tema filosófico, simbólico o social, después de haberlo sometido a votación. La asistencia a los trabajos de la Logia es indispensable, dada la importancia de la vida comunitaria en las Tenidas. Nadie puede convertirse en verdadero “Masón”, en el verdadero sentido de la palabra, si no asiste frecuentemente a las reuniones, ya que es en la Logia, gracias a la participación en los trabajos, a la reflexión y al intercambio, donde tiene lugar tal proceso. Todo ser humano, cualquiera sea el origen o el nivel de instrucción, es capaz de realizar este trabajo sobre sí mismo, este trabajo de búsqueda y de reflexión.Tal es el sentido del adagio socrático: “Conócete a tí mismo”. El camino iniciático no propone solamente un trabajo intelectual, sino que requiere también de intuición, imaginación, creación y afectividad, lo que abarca la totalidad del Camino filosófico del ser humano. A través de un lenguaje compartido -el de los símbolos- y sobre la base de una cultura compartida -la de la tradición-, apoyándose en el ritual, los Francmasones logran una capacidad de escuchar al otro y una calidad de diálogo que favorece el intercambio de ideas y prepara el futuro.

¿Es la Francmasonería una secta?
Primero habría que definir lo que es una secta, dado el actual abuso que se está haciendo de este término. Si el término “secta” se usa en el sentido original y neutral de subgrupo disidente dentro de una religión, la Francmasonería ciertamente no es una secta, ya que no forma parte de ninguna religión, ni ella misma es una religión. Si el término “secta” se usa en sentido peyorativo de grupo religioso, con un fuerte liderazgo carismático, que somete y regula todos los aspectos de la vida de sus miembros, calificar a la Francmasonería como “secta” es un ejercicio de cinismo doloso o de ignorancia culpable. La Francmasonería no es un grupo religioso ni una religión. Tampoco tiene un liderazgo de tipo carismático, sino democrático y, desde luego, ni somete ni regula los aspectos de la vida de sus miembros más que a través de principios éticos genéricos como el de la tolerancia, la honradez…, principios que, por lo demás, son compartidos por las sociedades democráticas. Calificar a la Francmasonería como secta, tal como hacen algunas organizaciones religiosas — entre ellas varios arzobispados de la Iglesia Católica española en sus “páginas Web” como el de Madrid–, no es más que un acto de intoxicación propagandística que nos da la altura moral de quien lo hace. Si su preocupación por el fenómeno sectario fuese sincero y real, deberían estar muy preocupados y actuar consecuentemente contra las sectas que hay en el interior de su “Iglesia” como el Opus Dei , organización que cumple con todos los requisitos para ser considerada una secta en el sentido popular y peyorativo del término.


¿Es la Francmasonería una sociedad secreta?
Hablando de modo estricto, no lo es. La Francmasonería es un sociedad discreta. Es decir, la labor de la Francmasonería se realiza fundamentalmente entre sus miembros, por lo que su proyección hacia el exterior es poco notable. Su labor exterior básicamente radica en la actuación de sus miembros, que aplican en los ámbitos social y personal los valores aprendidos en las Logias. Además de lo dicho, es cierto que la Francmasonería tiene secretos, como por lo demás los tienen muchos otros tipos de instituciones como los bancos, los partidos políticos o los clubs de fútbol, lo que no los convierte en sociedades secretas. Fundamentalmente, el secreto masónico afecta a los modos de reconocimiento entre francmasones y a sus rituales. 


¿Es la Francmasonería atea?
No, no lo es. Cada masón puede creen en un dios o no creer en ninguno, puede profesar una religion o no.


¿Es la Francmasonería una religión?
No, la Francmasonería no es en ningún sentido una religión ni un sustituto de ésta. La Francmasonería no pretender cambiar la religión de aquel que llama a las puertas de sus Logias ni sustituirla por una religión que hipotéticamente ella representaría.


¿Tiene algo que ver la Francmasonería con el ocultismo o con el satanismo?
Pues tampoco. La Francmasonería no tiene nada que ver con el satanismo, a pesar de que algunos parezcan a estas alturas empeñados en creer la farsa organizada en el siglo pasado (y posteriormente confesada) por Leo Taxil. Respecto al ocultismo, la Francmasonería nada tiene que ver con ello. Pero también es cierto que durante el s. XVIII, siglo de la Ilustración pero también de las fantasías alquímicas y esotéricas, en la Francmasonería se introdujeron estas ideas por personas atraídas por el halo misterioso del “secreto de la Francmasonería”. Hoy en día, la pervivencia de todo este entramado fantasioso es prácticametente ninguna, si bien aún perdura en ciertos motivos rituales y, especialmente, en una terminología pseudoesotérica utilizada por algunos francmasones desprovista de ningún contenido real. Además, como ya se ha dicho, la Francmasonería no es ninguna religión y el ocultismo y esoterismo son, casi siempre, formas religiosas.


¿Entonces la Francmasonería no es una sociedad iniciatica?
Sí y no. Si se entiende por sociedad iniciática una sociedad en la que para entrar es necesario pasar por cierto ritual, que además hay unos escalones de progreso que sus miembros van pasando, y que tiene una cierta enseñanza, entonces sí es una sociedad iniciática. Si se entiende por sociedad iniciática una sociedad que preserva o tiene una “sabiduría oculta”, que transmite una “Tradición primordial”, o que imparte a través de sus rituales un cierto carisma, o una cierta virtud o un poder, pues decididamente no. La Francmasonería no preserva ningún saber especial o “sabiduría oculta”, ninguna “tradición primordial” (signifique lo signifique este término) ni ningún poder o carisma especial. 


¿Y cuál es el objetivo político de la Francmasonería?
Estamos ante otro tópico. La Francmasonería no tiene objetivos políticos, ni actuación política. Ello no quiere decir que sus miembros no puedan tenerla y, de hecho, entre los francmasones ha habido muchos políticos. Sin embargo, a poco que se conozcan, es bastante claro que sus actividades políticas han representado un amplio espectro político, que va desde posiciones conservadoras hasta posiciones izquierdistas, con lo cual no es posible pensar en una mano rectora que estuviera tras ellas.


¿Qué son los grados masónicos?
En la Francmasonería sus miembros están divididos en grados o, por decirlo de otra manera, diferentes niveles de progreso y de compromiso, de obligaciones y derechos. Cada grado se suele distinguir por un determinado ritual, por unos signos de reconocimiento y por una lección moral específicos de cada uno.


¿Cuántos grados hay?
La antigua y pura Francmasonería sólo conoce tres grados: el de aprendiz, el de compañero y el de maestro masón. Con el tiempo, y debido en gran parte al grado de confusión que se introdujo en la expansión por el continente europeo de la Francmasonería durante el S. XVIII, aparecieron nuevos grados o nuevos sistemas de grados que pretendían ser la culminación del camino emprendido por el francmasón tras su entrada en la Logia como aprendiz. Muchos de estos sistemas aún subsisten en la actualidad. De ahí que se pueda leer u oir cosas tales como “grado 33″ o “grado 18″, que pertenecen a sistemas de aparición tardía en la Francmasonería y que nunca han tenido un reconocimiento universal. 


¿Qué es una logia?
Una Logia no es más que una asamblea estable que, de común acuerdo, establecen los francmasones para su trabajo masónico. La Logia es el alma y la escuela de la Francmasonería. Allí es dónde se trabajan los rituales, dónde se va progresando en la andadura masónica y donde se forjan los lazos de fraternidad entre hermanos. Una Logia tiene para su funcionamiento un reglamento y varios cargos, cuyos ocupantes son los encargados y responsables de hacer funcionar la Logia en los diferentes aspectos vinculados a esos cargos. Así, una Logia tendrá un presidente, unos vicepresidentes, un tesorero, etc. 


¿Qué entienden los francmasones por fraternidad?
La fraternidad, tal como es entendida por los francmasones, es el vínculo de paz y armonía que se establecen entre todos ellos. Además, la fraternidad implica la obligación de ayuda mutua en caso de necesidad, con el claro límite del respeto a las leyes legítimas y a la ética. 


¿Entonces no es cierto que un francmasón esté obligado a apoyar siempre y procurar el ascenso social o laboral de otros masones?
Nunca, si esto supone infringir la ley o actuar de forma reñida con la ética. 


¿Qué es una Gran Logia o Gran Oriente?
Una Gran Logia o Gran Oriente no es más que una federación de Logias que, a su cabeza, tienen los mismos cargos que una Logia y que, al igual que ésta, estará regida por un reglamento, generalmente conocidos como “Constituciones” Las diferencias entre ambas formulas son prácticamente administrativas.


Más detalles en: www.masoneria.es
Pour plus de détails en français sur la Franc-Maçonnerie, voir : www.franc-maconnerie.org